Primero, cuando confirma que es celiaco, aceptar la realidad, no te desesperes, lo más difícil es atender la nueva alimentación, lo bueno es que cambiamos a un consumo de alimentos sanos y ricos. Nos toca adaptar las comidas de siempre a nuestras necesidades. No necesitamos estar en cama, ni de medicamentos ni de Hospitales.
Segundo, empezar a conocer con total seguridad que alimentos no contienen gluten, la sóla sospecha debe indicarnos no consumirlo. Es fácil identificarlos, todos los envasados con preservantes, colorantes o saborizantes contienen gluten, y si estamos consumiendo alguno que nos parezca que es libre de gluten lo vamos a notar si se nos presenta algún síntoma, las comidas en los restaurantes todas contienen gluten salvo que sea especial para celiacos.
Tercero, precio excesivo de productos sin gluten, nos toca a nosotros mismos preparar productos en casa para poder disfrutarlos, existen también en el mercado productos caseros a precios acequibles.
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